Existe el errado pensamiento
generalizado, potenciado constantemente por mensajes provenientes del entramado
legal y de la habladuría popular, amparada en el uso de los medios de
comunicación para su extensión social, que solicitan de manera imperiosa el hecho
de la denuncia de las víctimas de esta clase de violencia, como buscando en
este acto la única solución eficaz para la más que probable erradicación del
problema, una vez realizado el acto formal...