viernes, 15 de noviembre de 2013

PERSPECTIVA DE GÉNERO "MIRANDO CON LAS GAFAS DE COLOR MORADO".

El problema de la Violencia de Género tan en auge en nuestros días motivado principalmente a la repercusión mediática de los casos más graves que deparan en la muerte de la mujer en manos de su pareja o ex pareja y que debido por una parte a la conciencia social y en otra parte (no más pequeña que la anterior) al “morbo” que despierta cualquier clase de acto violento que provoque la muerte de un tercero, para una sociedad habida de expresiones de violencia, es una lacra social de origen ancestral (desde que Adán por dominante se comió la manzana…), que se ha transmitido generacionalmente y que a lo largo de las distintas sociedades se ha encrudecido más o menos, pero que se ha mantenido hasta nuestros días.


Lo femenino y lo masculino no se refiere al sexo de los individuos, sino a las conductas consideras masculinas y femeninas, como es evidente detrás de una “consideración” existe cierta carga de estereotipos interiorizados por quien tiene la capacidad de generar opinión que contenga un  fuerte arraigo en la cultura imperante en la sociedad, que en la mayoría de épocas históricas a correspondido al hombre. Por lo tanto los roles femeninos y masculinos se conforman a raíz de una relación mutua, que no igualitaria, cultural e histórica. La sociedad articula sistemas de género, como bien menciona (De Barbieri, en 1990), “entendiéndolos como un conjunto de prácticas, símbolos, representaciones, normas y valores sociales que las sociedades elaboran a partir de la diferencia sexual anatómica-fisiológica y que dan sentido a las relaciones entre personas asexuadas”.