Hay que partir de la premisa que la violencia de género
se basa en una dinámica que mantiene atrapadas a las víctimas, el proceso de
maltrato es lento y progresivo, ninguna mujer aguantaría a un hombre que en los
primeros momentos de relación mostrase síntomas agresivos hacia ella, de esto
se desprende que el maltratador sigue una estrategia preparando a su víctima,
despojándola paulatinamente de su seguridad, confianza, autonomía, etc..,
utilizando tenuemente al comienzo y aumentado su intensidad según se afianza la relación y la falta de recursos
de la víctima, diferentes manifestaciones de maltrato psicológico, para
intentar conseguir que cuando llegue el maltrato físico, de producirse, la
mujer se encuentre aislada de su entorno más próximo, sola, avergonzada, con
sentimientos de culpabilidad, en definitiva totalmente dependiente de su maltratador.
La dinámica del maltrato como acuño Leonor Walter en 1984
se podría entender como “el ciclo de la violencia”...