miércoles, 14 de noviembre de 2012

PREJUICIOS Y FALSAS CREENCIAS SOBRE LA VIOLENCIA DE GÉNERO




-   Sobre la violencia contra las mujeres existe una larga lista de prejuicios y falsas creencias que culpabilizan a la víctima y justifican el comportamiento del hombre agresor. Estos prejuicios forman parte de la vida cotidiana no solo en la barra de los bares sino a todos los niveles sociales.

-    Los más comunes son los de “equiparar la violencia machista a cualquier violencia” y “que la violencia en las relaciones sentimentales es tanto de hombre como de mujeres”.






      Existen otros prejuicios enraizados en nuestra socialización que sirven para minimizar la trascendencia del problema del maltrato sexista hacia las mujeres, estos los recogió el psicoterapeuta húngaro Peter Szil, en su proyecto  del año 2005 ,denominado ”porqué maltrata?, ¿porqué puede maltratar?”, que sirve como guía para ser tratados, estos son:

1.       “Culpabilizar a la víctima”; una de las fuentes más importantes de la aceptación social de la violencia contra las mujeres es la culpabilización de las víctimas basada en falsas creencias y malinterpretaciones. Está extendido el pensamiento de que es cierto que algunos hombres recurren a la violencia física con su parejas pero que las mujeres ejercen en su mayoría un terror psicológico sobre los hombres con los que comparten relaciones sentimentales. Este razonamiento aparece asiduamente en muchos contextos socioculturales, cuando se aborda el tema de la violencia mal denominada “domestica”.  No hay que olvidar que la violencia física siempre va acompañada de violencia psicológica, por esto que la mujer ya hace mucho tiempo que no está en posición de “devolverle los  malos tratos a su pareja hombre”.

2.       “En  realidad los hombres son los maltratados”: Existe  un  pensar generalizado, impulsado por el mismo sistema patriarcal preponderante que más allá de reconocer quienes son los autores de esta clase de delitos, víctimas y agresores, tergiversan la realidad para hacer parecer a la verdadera víctima de este tipo de violencia como culpable  en el desarrollo de la misma. Las ideas predominantes en la sociedad, la práctica legislativa y las graves faltas de la red social que debería asegurar la protección eficaz de las víctimas hacen que hoy en día gran parte de los malos tratos que sufren las mujeres queden escondidos, sosteniendo las ideas que imponen los pensamientos sexistas imperantes.


3.       “O es masoca o no será para tanto si no se marcha”: La falta de conocimiento de este tipo de maltrato por gran parte del contexto social depara que no se entienda que lleva a una mujer víctima de VdG a  no poner fin a su calvario y emprender un nuevo camino, constantemente nos preguntamos ¿por qué aguanta? Existen varias respuestas a esta pregunta (desarrolladas en una entrada anterior a esta), pero las más importantes son dos;

     1- no hay que olvidar que  el machismo esta instaurado en el conjunto de la sociedad, es decir  también en las mujeres, de ahí que las víctimas sientan la obligación moral y social de “amansar” a los hombres que ejercen la violencia, entendiendo que es su responsabilidad, viniendo deparado estos pensamientos del aprendizaje del papel femenino desde la infancia.

     2- La razón más relevante por la que aguantan es por la “dependencia”, tanto económica como principalmente emocional, añadiendo a esto una serie de déficits cognitivos que han adquirido a través de los años que han padecido el maltrato y las secuelas del mismo, como; falta de autoestima, depresión, miedo, aislamiento familiar y social, etc, además de que la sociedad no ofrece ninguna salida, es decir, no suma para la erradicación de esta violencia sino que más bien resta y poner trabas, llevando a cabo una tercera victimización, la social, que es cuando la mujer se debe de enfrentar a un entorno social hostil, que parece culparla por su condición de víctima, en vez de apoyarla y servirla de base donde a ensamblar los cimientos para la superación de tal grave problema padecido.  




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